Saltar al contenido

TDAH en adultos

DIFICULTAD DE ATENCIÓN
Lectura de: 3 minutos

¿TDAH en adultos? Al pensar en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es usual que lo asociemos como un trastorno propio de la infancia y de la adolescencia. Pero los síntomas y el impacto funcional del TDAH no desaparecen y el trastornos puede persistir hasta la edad adulta.

Tener TDAH no impide vivir bien tu vida. No tiene por qué ser un estigma, y tampoco algo que no existe e inventaron las farmacéuticas. El TDAH es real. Lo sé porque lo he vivido, conozco de primera mano las características y sé cómo se siente; también he tenido seres queridos y pacientes que han batallado con él.

¿Qué pasa con el TDAH en los adultos?

El TDAH no desaparece en la edad adulta sino que los síntomas y los problemas cambian, por ello pareciera que ya no se tiene. Con el paso de los años los síntomas de hiperactividad disminuyen, mientras que los síntomas de inatención se suelen manifestar en dificultades a la hora de llevar a cabo tareas. Las investigaciones actuales muestran que, en un 70% , un niño que manifestó TDAH en la infancia continuará teniendo dificultades siendo adulto.

Sé que es molesto tener déficit de atención, porque interfiere mucho en tu funcionamiento. Los adultos con TDAH presentan mayores problemas en sus relaciones de pareja; en el área laboral; en la regulación de sus emociones; tienen dificultad en terminar los estudios y planear las actividades.

Se conoce que, quienes tenemos TDAH, tenemos una susceptibilidad biológica al estrés. De cierta manera todas las personas necesitamos aprender a manejar el estrés. Realizar ejercicio físico; cuidar los horarios de sueño; tratar de mantener algún método que ayude a parar la cabeza de las preocupaciones del día a día, y todas esas formas generales de ayudarnos son útiles para todos. Sin embargo, sí hay dos sugerencias que son distintas cuando uno tiene déficit de atención.

  1. Planear, poner estructura y orden. Es básico que una persona con TDAH se establezca una rutina, entre más predecibles sean las actividades, menos estresados vamos a estar.
  2. Poner fin a la evitación. La evitación es una conducta aprendida, donde uno dice: no me quiero acordar de los problemas. Por ejemplo: tengo fecha de entrega para un trabajo pero no quiero saber de esto, y entonces prefiero olvidarlo. Eso es una pésima idea porque sí lo vamos a olvidar y sólo nos mantendrá tensos. En la medida en que uno pueda aprender mecanismos para dejar de lado la evitación, se reducen los nivel de estrés.

Hay muchas cosas que pueden decirse acerca de cómo manejar las problemáticas del TDAH, y en este aspecto ninguna recomendación sustituye a lo que pueden recibir si van a una terapia psicológica. La terapia no es un actividad donde uno se busca a un amigo rentado donde uno se desahoga. Es un proceso en el cual uno aprende y desarrolla herramientas para lidiar mejor con las situaciones del día a día. Así que si tienes TDAH, vívelo con aceptación y no dudes en buscar el apoyo que necesites si interfiere con tu tranquilidad y tus metas.

www.tequeremosescuchar.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *