Día con día sabemos un poco más sobre el virus que ha cambiado la dinámica y vida de millones de personas. Cada vez son más las investigaciones que se realizan sobre el comportamiento y posibles consecuencias del COVID-19, con el objetivo de prepararnos un poco a lo que, ya desde estos momentos, nos estamos enfrentando. En esta ocasión, hablaremos un poco sobre los efectos psicológicos post-covid.
Antes que nada, me gustaría aclarar que el coronavirus no es lo mismo que el COVID-19.
Los coronavirus son una familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común, hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS o SARS, por sus siglas en inglés).
El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19.
Si bien, aún continuamos conociendo el comportamiento de este nuevo coronavirus, podemos aprender de enfermedades anteriores similares a esta, como el SARS-CoV-1, y de los resultados preliminares del actual virus SARS-CoV-2 para prepararnos.
¿Qué sabemos hasta el momento?
Gracias a la experiencia previa con epidemias o pandemias generadas por enfermedades respiratorias similares, y a los estudios que se han realizado en el último año, se tiene conocimiento de algunos estresores psicológicos en pacientes post-covid, como:
- Miedo a contagiarse de nuevo.
- Preocupación por el estado actual de salud.
- Incertidumbre por el futuro.
- Preocupaciones por contagiar a otras personas.
- Estigma.
- Recuerdos traumáticos del periodo de enfermedad.
- Aislamiento social.
- Pérdida de trabajo o disminución de ingresos.
- Presenciar fallecimientos.
- Muerte de un ser querido.
Además, también se conoce sobre la posibilidad de padecer alguna enfermedad psiquiátrica posterior al coronavirus, como:
- Ansiedad
- Depresión
- Insomnio
- Conducta suicida
- Trastorno por estrés postraumático (TEPT).
- Trastorno o sintomatología obsesiva compulsiva (TOC).
- Síndrome de Burnout (sobre todo en personal de salud, en la primera línea de atención).
- Síntomas psiquiátricos asociados al estrés generados por la pandemia.
Por otro lado, también se ha visto que aquellos quienes padecían alguna enfermedad mental previa como el trastorno depresivo mayor, trastorno de ansiedad generalizada(TAG), trastorno de pánico, trastorno bipolar, trastorno de ansiedad social y/o trastornos de la conducta alimentaria, sufren un impacto más significativo en su salud mental, que aquellos que no tienen un historial de enfermedades de salud mental previo.
Al igual que los pacientes más jóvenes, quienes muestran niveles más altos de depresión y dificultades en su sueño.
¿A qué hay que prestarle atención?
Dado que dentro de las secuelas médicas del COVID-19 se encuentran las dificultades respiratorias, como la sensación de falta de aire, es posible que dentro de los efectos psicológicos post-covid, también pueda haber un incremento en la predisposición a padecer ataques de pánico, o que aquellos que ya los padecían, se intensifiquen.
Pues los ataques de pánico, se dan por una respuesta condicionada de miedo a sensaciones interoceptivas, p. ej. problemas anormales en la respiración, y a la hipervigilancia de estas señales interoceptivas. Lo cual, podría ser de esperarse en dicha situación post-covid.
Por lo que es de mucha importancia que se comiencen a desarrollar métodos adecuados para el diagnóstico diferencial y tratamiento de los trastornos de pánico (sea único o comórbido con COVID).
De igual manera, es importante monitorear otros trastornos psicológicos como el TOC, TAG, o TEPT.
¿Y ahora, qué sigue?
Claro que hace falta más tiempo y estudios, con métodos más precisos para poder tener revisiones sistemáticas que nos permitan dar conclusiones finales sobre las secuelas en la salud mental de las personas, posterior al COVID-19.
Sin embargo, no es demasiado pronto para comenzar a observar algunos de estos problemas en la población y empezar a informarnos de los posibles tratamientos e intervenciones.
De manera general, las propuestas van dirigidas en dos sentidos: las medidas preventivas, y las correctivas.
Medidas preventivas
Las primeras, se orientan a informar a las personas sobre los posibles efectos psicológicos post-COVID-19 y en general, a los estresores generados por la pandemia. Por lo que acá proponemos algunas ideas para prevenir alguna de estas enfermedades mencionadas anteriormente.
- Difusión de las principales enfermedades mentales a esperar: con el fin de que las personas estén atentas a identificar en ellos mismos si están teniendo alguna de ellas y puedan acercarse a algún medio de atención.
- Continuar con medidas preventivas de contagio: tales como el constante lavado de manos, el uso de cubrebocas y careta, evitar tocar la cara y el distanciamiento social.
- Particularmente para el personal de salud, se deben implementar descansos cortos durante la jornada laboral, no realizar más actividades aparte de las esenciales y dar capacitaciones constantes, así como el equipo necesario para protección. Además de continuar con la atención psicológica gratuita.
- Medidas de autocuidado: está en cada uno de nosotros la oportunidad y responsabilidad de cuidar de nuestra salud mental. Dentro de estas medidas de autocuidado podemos encontrar cualquier actividad que nos ayude a sentirnos bien y a cuidar de nuestra salud física y mental.
La información ayuda, pero no lo es todo.
Medidas de atención de los efectos psicológicos post-covid.
En cuanto a las segundas medidas, van dirigidas a corregir o atender las necesidades de las personas que ya cuentan con alguno de estos efectos.
- Dado que los profesionales de la salud son quienes han estado al frente de la lucha contra el COVID-19, es importante que se les dé atención primaria a ellos. Principalmente para atender problemáticas por trastorno de estrés agudo, trastorno por estrés postraumático, y Burnout.
- De igual manera, se requiere la creación de protocolos cortos y claros basados en evidencia científica que orienten a los profesionales de la salud mental a atender dichas problemáticas. Sobre todo para que estos se puedan aplicar a un gran número de personas en centros de salud y hospitales públicos.
- Y por último, pero no menos importante, se debe dar atención multidisciplinaria para atender todas las posibles secuelas por COVID-19. Es decir, atención enfocada en especialidades médicas, y atención enfocada a los síntomas y enfermedades psicológicas, esta última de manera presencial o en línea.
Si requieres de apoyo psicológico para enfrentar alguno de los problemas descritos aquí, en Te Queremos Escuchar podemos ayudarte. Recuerda que cuidar de nuestra salud mental siempre es importante.
Referencias
- Javelot, H. y Weiner, L. (2020). Panic and pandemic: Narrative review of the literature on the links and risks of panic disorder as a consequence of the SARS-CoV-2 pandemic. L’Encéphale, 47(1): 38-42. https://doi.org/10.1016/j.encep.2020.08.001
- Mazza, M. G., De Lorenzo, R., Conte, C., Poletti, S., Vai, B., Bollettini, I., Melloni, E., Furlan, R., Ciceri, F., Rovere-Querini, P., COVID-19 BioB Outpatient Clinic Study group, & Benedetti, F. (2020). Anxiety and depression in COVID-19 survivors: Role of inflammatory and clinical predictors. Brain, behavior, and immunity, 89, 594–600. https://doi.org/10.1016/j.bbi.2020.07.037
- Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19). (2021). Recuperado el 15 de Febrero del 2021 de https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses
- Tucker, P. y Czapla, C. (2021). Post-COVID Stress Disorder: Another Emerging Consequence of the Global Pandemic. Psychiatric Times, 38(1). Recuperado de https://www.psychiatrictimes.com/view/post-covid-stress-disorder-emerging-consequence-global-pandemic