“Escribir es la manera más profunda de leer la vida”
Francisco Umbral
En la actualidad, la dinámica y ritmo de vida que llevamos suele estar acompañada de niveles altos de estrés y ansiedad que al ser mal gestionados, pueden generar pensamientos intrusivos que nos imposibilitan realizar nuestras actividades cotidianas y vivir de manera plena.
Hoy en día, existen muchas herramientas que nos permiten cuidar de nuestra salud mental, una de ellas es lo que conocemos como Journaling o escritura consciente. A lo largo de la historia de la humanidad se ha visto que una de las maneras de desahogo y re-entendimiento de la vida es la escritura. No sólo ayuda a poner en orden los pensamientos y acontecimientos vitales, sino que también nos ayuda a reducir estrés y la ansiedad, conocer nuestras emociones y a mejorar nuestra comunicación.
¿Qué es el Journaling?
Se trata de un espacio en el que día a día se plasman los pensamientos, sentimientos, deseos, miedos y esperanzas sin importar si estos se encuentran en el pasado, presente o futuro. Esto no sólo sirve para que nos desconectemos de aquello que nos angustia, sino también aporta claridad a la mente al ver con otra perspectiva los problemas que se plasman en sus páginas. Es así que la práctica constante nos permite ser más conscientes de nosotros mismos, lo que nos motiva, cómo podemos mejorar y aceptarnos como somos.
Además, múltiples fuentes apuntan que la práctica constante permite que:
- Facilitemos el orden y la organización. Para plasmar tus ideas y pensamiento es necesario que estructures y aclares tu mente. Esto promueve que frente a situaciones emocionalmente complicadas te sea fácil gestionar de forma más rápida y positiva.
- Mejora nuestro autoconocimiento, ya que nos hace más conscientes y reflexivos de lo que sucede en nosotros y en nuestro entorno. De igual forma mejora nuestra relación con otros, ya que al aprender a observarnos también seremos capaces de ver a los demás de modo diferente.
- Tranquiliza y aclarar tu mente, reduciendo estrés, ansiedad y los pensamientos negativos. La mayoría de las situaciones negativas, están constantemente en nuestros pensamientos. Escribir sobre cualquier situación que ocurra y nos afecte nos ayuda superar, al permitirnos ver las situaciones con otra perspectiva y enfocarnos en cuales son las herramientas con las que contamos y cales son aquellas que necesitamos para superar el evento.
- Fomentaremos nuestra creatividad ya que al ser algo propio, podemos plasmar lo que deseemos y de la forma en como lo deseemos, teniendo entera libertad de hacerlo sin seguir ningún modelo externo.
¿Qué lo hace diferente con una bitácora o diario tradicional?
Primero que nada, por el contenido. Las bitácoras o diarios tradicionales se enfocan en relatar las vivencias o experiencias de la persona en determinados ámbitos. Esto, aunque es una práctica bastante útil para retroalimentar y reinterpretar lo que nos sucedió en el pasado y nos está ocurriendo en el presente, el journaling observa a la persona como un todo, permitiendo que analice desde sus memorias hasta sus anhelos y proyectos a futuro.
Otra gran diferencia es la forma en la que se plasman los pensamientos. La popularidad actual del Journaling se debe no sólo por los beneficios a nuestra salud mental, sino también por las características personalizables, donde la práctica no sólo se queda en escribir, sino que permite una libertad creativa al poder añadir dibujos, frases, fotografías, tablas, listas, etc.
Tips para empezar tu propio journaling
- Inténtalo primero en papel. Escribir con pluma y papel te ayuda a procesar mejor tus emociones, así como facilita el agregar dibujos, colores, stickers, etc. Empieza con lo que te sea más cómodo y conveniente.
- Mantenlo simple. Elije un momento del día que vaya bien para ti y escribe solo por unos minutos. Una vez que tomes práctica y te sueltes ve aumentado el tiempo hasta que te sientas bien con el resultado.
- Deja que tu mente vuele. Permite que tus pensamientos fluyan y escribe todo lo que desees. Habrá días en los que podrás escribir tres páginas o más, y otros en los que sólo querrás escribir una palabra o una oración. ¡No te preocupes! Mantente animada y deja que tus emociones se reflejen en lo que escribas.
- Has lo que te haga sentir bien. No hay ninguna regla establecida sobre lo que debas escribir. Es tu espacio para crear lo que sea que quieras expresar y que estás sintiendo. No te preocupes por la gramática o la estructura de las oraciones o lo que otros puedan pensar. Algunas personas prefieren escribir sobre cosas que les molestan o preocupan, pero tú puedes hacer lo que consideres adecuado o correcto para ti.
- Vuelve a tus primeras anotaciones. Cada tanto vuelve a leer tus primeros textos y reflexiona en todo lo que has progresado. Analiza si te preocupan las mismas cosas, si cumpliste alguno de tus pendientes o si tienes más motivos por los que puedes sentirte agradecida. ¡Te sorprenderá descubrir lo mucho que has avanzado!
- Apóyate en preguntas que te ayuden a profundizar y reflexionar. Por ejemplo: ¿Qué te hace daño ahora mismo? ¿Cómo puedo encontrar alivio?, Cuando me miro en el espejo, ¿qué veo?, ¿Cuáles son las cosas que hay en casa que son más “yo” ?, ¿Qué pasó la última vez que se produjo un cambio en mi estado de ánimo?, etc.
- No establezca expectativas demasiado altas. El journaling no resolverá todos sus problemas ya que no es un terapeuta ni un consejero, pero puede ayudarte a aprender más sobre ti misma/o.
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