“Si el mozo supiese y el viejo pudiese, no habría cosa que no se hiciese.”
No es ningún secreto que la diversidad generacional cada vez crece más y más en los entornos laborales. Y aunque esto representa una gran oportunidad de desarrollo para las personas y organizaciones, muchos terminan enfocándose en las diferencias, más que en las similitudes.
Actualmente, la diversidad generacional representa un reto para las organizaciones, pues cada grupo de edad, tendrá diferentes conductas, creencias, aspiraciones y prioridades. Por lo que las acciones encaminadas a atraer, promover y retener a los colaboradores, así como lograr un entendimiento y comunicación asertiva entre las distintas generaciones serán diversas.
¿Qué define a una generación?
Por lo general, pensamos que las generaciones son definidas exclusivamente en función de la edad. Sin embargo, la Real Academia Española (RAE) menciona que una generación es el conjunto de personas que, habiendo nacido en fechas próximas, recibieron una educación y fueron influenciadas por una cultura y sociedad similar. Por lo que adoptan creencias, valores o actitudes semejantes. Es decir, las generaciones se definen a través de su tiempo vivencial: cronología, experiencias, valores y creencias.
Dentro de los factores externos que moldean las generaciones se encuentran los eventos históricos, culturales y sociales (guerras, crisis mundiales, pandemias, etc.). Estos acontecimientos van formando los ideales y la personalidad, y derivan en una forma particular de ver el mundo y de actuar ante éste.
Además, también existen otros factores que influyen en la diversidad generacional, como el desarrollo tecnológico y la globalización, el capitalismo y los cambios en la economía y en la demografía. Los cambios en estos ámbitos, traen consigo afectaciones directas en la esfera laboral y educativa.
Es por ello que se conciben a las generaciones como instrumentos de medición del progreso en las sociedades. Ya que éste ocurre y se perpetúa gracias al balance que haya entre los aportes de las nuevas generaciones y la estabilidad brindada por las generaciones pasadas.
Las diversas generaciones en el trabajo
Dependiendo de las características específicas del mercado laboral, en cada país conviven entre cuatro o cinco generaciones simultáneamente. Actualmente, son cinco las generaciones que pueden llegar a convivir en el espacio de trabajo:
- La generación tradicional (Nacidos entre 1922 y 1943).
- Los baby boomers (Nacidos entre 1944 y 1960).
- Generación X (Nacidos entre 1961 y 1980).
- Generación Y o Millennials (Nacidos entre 1981 y 1995).
- Generación Z o centennials (Nacidos entre 1995 y 2010, esta última apenas integrándose al campo laboral).
El reto reside en que entre generaciones existen diferencias en la concepción del trabajo y en la manera cómo las personas de distintas generaciones entienden y abordan temas como la autoridad, el liderazgo, los conflictos, la comunicación, etc.
Por lo anterior, el propósito ante la multiplicidad de generaciones en el trabajo es lograr su integración. Pues de esta manera se logra un impacto en el desarrollo profesional de los individuos y en el crecimiento de la compañía.
¿Por qué es tan difícil lograr una integración?
Es común escuchar que una generación señale a otra y diga:
- “Yo no haría aquello de esa forma”
- “Estos jóvenes de ahora”
- “Eso es anticuado”
Pero precisamente ver a la diversidad con el objetivo de recalcar la diferencia con el otro es precisamente uno de los más grandes errores. Pues, se percibe a las otras generaciones únicamente a partir de los conflictos o la falta de entendimiento que surgen.
La realidad es que muchas veces generamos diversos estereotipos sobre cómo concebimos a una persona por pertenecer a cierto grupo de edad. Y aunque, en ocasiones, los estereotipos nos ayuden a interpretar, sistematizar o simplificar información, en muchas otras, corremos el riesgo de caer en generalizaciones y olvidamos que son sesgos. El problema es que estos estereotipos los tomamos como verdades universales incuestionables. Y terminamos aplicándolos a nuestras relaciones interpersonales.
De esta manera, corremos el riesgo de llegar a conclusiones erróneas y decisiones poco convenientes.
Tenemos el SUPER PODER de cuestionar todos aquellos estereotipos que hemos escuchado de los diferentes grupos de edad y ver qué parte de la persona que tengo frente a mí sí los cumple y qué partes no.
Los estereotipos existen, pero no son totales.
Y ahora, ¿cómo le hago para aprovechar la diversidad?
Gestionar la diversidad para aprovecharla es interpretar a todas las generaciones desde el enriquecimiento que generan perspectivas diferentes. Dándoles a todas ellas el mismo valor dentro de las relaciones que se dan en una organización.
Existen acciones organizacionales e individuales. En esta ocasión, nos enfocaremos en aquellas cosas que cada quien puede hacer para cambiar el chip y ver a la diversidad generacional como una ventaja, y no como amenaza.
- Acepta que todos tenemos sesgos inconscientes, distorsiones o juicios en nuestra manera de pensar. Esto no tiene que ver con la inteligencia, sino con la educación recibida. Pero esto, puedes cambiarlo.
- Explora tu mente, tu sentir y tu comportamiento. Reflexiona y haz consciente ¿cuáles son tus propias distorsiones y juicios sobre otras generaciones?
- Una vez que los tengas presentes, cuestiónate ¿lo que estás pensando está basado en hechos y evidencias o en tu aprendizaje social?
- Debate esas creencias, ¿puede que haya otra explicación a ese suceso, que no tenga que ver con la edad? ¿Esta persona, es así o es mi forma de verlo?
- Establece una conexión. En ocasiones los juicios que tenemos, los realizamos antes de conocer a las personas. Acércate a tus compañeros y trata de conocerlos, de conocer sus experiencias y su perspectiva.
- Empatiza. No todos vivimos la misma situación de la misma manera. Conocer las experiencias, motivaciones y preocupaciones del otro, los ayudará a establecer una relación desde la empatía y no desde el prejuicio.
Recuerda, no se trata de buscar quien hace las cosas diferente o mejor, sino de ver qué podemos aprender de esa otra forma de ver las cosas y cómo podemos sacarle provecho para ambos crecer.
Si quisieras conocer algunas estrategias para gestionar la diversidad generacional dentro de tu organización o buscar fortalecer ciertas acciones, en Te Queremos Escuchar podemos guiarte en este proceso de desarrollo empresarial.
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