Hablar y dar visibilidad a la violencia en la pareja nos permite aprender a detectar las señales, a tomar acción, buscar apoyo y a cuestionar cómo deberían ser las relaciones de pareja. El amor no tiene por qué ser complicado, ni doloroso.
Últimamente hemos visto un auge en los movimientos sociales que buscan denunciar la violencia hacia la mujer, dentro de una relación de pareja. La Organización Mundial de la Salud nos muestra algunas cifras al respecto:
- Una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o terceros en algún momento de su vida.
- Casi el 30% de las mujeres que han tenido una relación de pareja refieren haber sufrido alguna forma de violencia física o sexual por parte de su compañero.
- El 38% de los asesinatos de mujeres en todo el mundo son cometidos por su pareja.
Estas cifras son realmente altas y por eso es importante que lo reconozcamos para poder hacer algo al respecto. Sobre todo si estás pasando por alguna situación similar.
Señales para identificar violencia en la pareja
Algunas señales para identificar si tú o alguien cercano está pasando por algún tipo de violencia son las siguientes:
- Si tu pareja o alguna persona tiene conductas de acoso hacia ti, como: actos para intimidar, chantajear o vigilar.
- Si hay conductas u omisiones que te humillan, marginan y manipulan.
- Cuando te sientes limitada en los recursos económicos para presionarte.
- Si te controla las salidas fuera de casa, el acceso al teléfono, ve tus llamadas y mensajes y las personas con la que hablas.
- Te amenaza con dañarte si hablas al respecto.
- Te dice que va a cambiar pero sigue haciendo lo mismo.
- Si crees que tú lo provocas.
¿Qué podemos hacer ante las señales de violencia?
- Primero reconocer que estas en una situación de violencia, que nuestra pareja no va a cambiar y que la única manera de terminar con esto es haciendo algo.
- Si tienes algún tipo de lesión física, acude al médico y pide un certificado que avale las heridas, para tener pruebas al denunciar ante el ministerio público.
- Alejarte de esa persona, acude a algún familiar o amigo.
- Busca ayuda profesional para superar los estragos emocionales.
Es un mito creer que la violencia de género es una condición exclusiva de las clases sociales bajas. Se ha visto que cualquier mujer, sin importar su posición socioeconómica, puede encontrarse en una condición de violencia constante.