Tal vez conoces esta típica frase yucateca, tal vez no, pero me pareció una forma tan sencilla para explicar lo que sucede cuando estamos en una búsqueda frenética de una pareja.
En realidad, lo que se quiere decir con la frase “lo busco, lo busco y no lo busco” es que “lo busco, lo busco y no lo encuentro”. Nos muestra la desesperación en la que muchas personas caemos cuando concentramos todo nuestro esfuerzo, tiempo y atención a la labor de la búsqueda de pareja. La cual sí es parte de nuestros instintos naturales (reproductivos) pero mucho de ese peso emocional, se debe a las presiones sociales y a que decidimos acceder a ellas.
He escuchado a muchas personas decir que no encuentran pareja aunque se la pasan buscando y me parece que el problema es ese: buscarlo desde los ojos sociales, desde la presión social. Pues por lo general, lo que se espera de las mujeres al escoger pareja es que debe ser atractiva, debe tener un estatus socioeconómico alto, debe formalizar contigo antes de cierta edad o el debe ser mayor que tú y no al revés.
Y así puedo enumerar un sin fin de requisitos prefabricados sobre este candidato a ocupar el corazón.
La búsqueda de pareja y las expectativas.
La presión social es increíblemente fuerte
Un ejemplo de esto es ver cómo a unos recién casados, al día siguiente de su boda, les pregunten “¿Y para cuando los hijos?“. Y es así como la sociedad dicta lo que sigue pero a pasos agigantados, sin realmente tomar en cuenta lo que uno quiere, los tiempos en los que uno lo quiere o los factores involucrados que también se deben considerar.
Entonces, ¿Dónde queda el me respeta, me acepta como soy, me hace crecer y trabajamos juntos para tener una relación sana?
Viéndolo así, parecen bastante ilógicos los patrones sociales que seguimos. Sin embargo, a la hora de llevarlo a la práctica, se nos olvida. Antes que nada, lo que yo te recomiendo hacer es evaluar qué vida quieres tener, qué cosas son importantes para encaminarte hacia ella. No vas a detener tu vida en otras áreas porque no tienes una pareja. La trampa está en descuidar nuestra vida y ahogarnos con un vaso con agua, a pesar de que ese es sólo una parte de nuestra vida y que la atención la estamos enfocando sólo en ella y no vemos la perspectiva completa.
Me parece que la idea de que la pareja lo es todo, nos lleva a aceptar a cualquier persona con tal de cubrir un check list imaginario para ser “feliz” de acuerdo a lo impuesto por la sociedad. Pero sin detenernos a ver si es lo mejor para nosotros o si es lo que en verdad queremos. Así cuando nos damos cuenta, ya nos casamos o ya vivimos con él/ella.
Tenemos la idea de que fracasamos y que la vida está en nuestra contra, que no nos quiere mandar a la persona indicada, pero en realidad es porque tomamos decisiones a partir de la presión por cubrir con ese check list mental. En Te Queremos Escuchar podemos apoyarte en cambiar esta, y otras creencias que pudieras tener, sobre las relaciones de pareja.
Tenemos la idea de que fracasamos y que la vida está en nuestra contra, que no nos quiere mandar a la persona indicada, pero en realidad es porque tomamos decisiones a partir de la presión por cubrir con ese check list mental. En Te Queremos Escuchar podemos apoyarte en cambiar esta, y otras creencias que pudieras tener, sobre las relaciones de pareja.