El Día internacional de la mujer se conmemora como recuerdo de la lucha de aquellas mujeres que, a través de la historia, se unen y forman parte de colectivos que trabajan por la equidad, por derechos laborales, profesionales, personales y académicos.
Fueron distintos sucesos en el siglo XX los que han derivado en la conmemoración que conocemos hoy en día como el Día de la mujer. Uno de ellos, quizá el más simbólico, se produjo el 25 de marzo de 1911. Cuando 140 mujeres murieron en el incendio de la fábrica de Nueva York, luego de que se declaran en huelga permaneciendo en el lugar de trabajo. Ellas reclamaban reducción de jornadas laborales y salario justos y equitativos a los de sus compañeros hombres que realizaban la misma actividad. Ante ello, el dueño ordenó cerrar las puertas de la fábrica para obligarlas a marcharse. Sin embargo, se produjo un incendio, el cual reveló las malas condiciones en las que trabajaban.
Fue así que, en 1977, la ONU proclamó el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
La importancia del feminismo.
Es importante reflexionar sobre si el día de la mujer aún tiene sentido o se ha exagerado, como algunas personas piensan. Para mucha gente, el mensaje se queda sólo en lo que ve y no en el mensaje primordial. Si ven protestas, manifestaciones o se encuentran con alguna marcha, lo cual es bastante común en nuestra ciudad, únicamente piensan en el desastre que les ocasionará y que llegarán tarde a donde iban. Cuando es claro, el mensaje que se propone no es solamente bueno para las mujeres, sino para la sociedad.
Ciertamente, se han ganado derechos y se han establecido leyes que protegen a la mujer, fomentando su desarrollo, salud y seguridad. Pero también es cierto, que se desvirtúan la aplicaciones de dichas leyes, es decir, el mercado sigue siendo discriminatorio en el salario y la mujer sigue siendo la primera que tiene que renunciar a su trabajo cuando tienen hijos, por ejemplo. Es vital reconocer que, para llevar a cabo nuestro trabajo, necesitamos el apoyo de los hombres que tienen, en mayor medida, el poder político, que es donde se visibiliza y se validan los derechos.
El feminismo se interesa por todos como seres humanos, el feminismo no pertenece sólo a las mujeres. Dado que es una postura de vida, el feminismo es humanismo. Es por ello que, en Te queremos escuchar, nos preocupamos y ocupamos por el bienestar emocional que afecta a las mujeres.