Al comenzar con las metas que nos proponemos, estamos muy motivados: iniciar la dieta, asistir al gimnasio, ir al dentista, limpiar la casa, ir a terapia; son ejemplos de las actividades que solemos posponer las cosas con facilidad. Pero pareciera que la energía y la motivación van disminuyendo a la hora de realizar la tarea. ¿Alguna vez te ha pasado? En este blog hablaremos sobre el arte de posponer las cosas.
¿Pero por qué procrastinamos? Un hábito común es esperar el momento perfecto para comenzar a hacer algo, tratando de encontrar un espacio en el cual todas las condiciones sean las ideales y que uno se sienta en el mood más adecuado. Pero te tengo una mala noticia: la perfección no existe y por ende, el momento perfecto no existe. La procrastinación, el aplazamiento o la posposición, es un mal hábito que incluso puede llegar a convertirse en un estilo de vida.
Sin embargo, la buena noticia es que como todos los hábitos que tenemos, éstos consisten en un ritual de conductas que puede ser modificado o transformado a base de conciencia y determinación. Es decir, podemos aprender a hacer las cosas de manera distinta para mejorar nuestro bienestar y calidad de vida.
Te comparto algunas estrategias que puedes aplicar para que puedas terminar tus propósitos:
La regla de los 2 minutos: Si puedes hacer algo en menos de 2 minutos no lo planifiques, hazla ahora.
Disciplina: Enfócate en realizar lo que planeaste, recuerda que la constancia es indispensable o los resultados nunca llegarán.
Elimina y minimiza las distracciones: Procura estar en un ambiente libre de distractores, un ambiente lleno de estímulos demanda mucha energía mental; la atención es como un músculo que hay que trabajar.
Si consideras que necesitas apoyo para mejorar en el hábito de posponer las cosas o actividades, y para manejar de mejor manera la organización de tus actividades y los puntos que tocamos sobre el procrastinar, te invito a agendar una cita con nuestros especialistas en Te queremos escuchar.