El sexting es una práctica popular, pero quizá te preguntes si es bueno o malo, o si deberías practicarlo con tu pareja.
En 2018, el ex jugador Luis Roberto Alves “Zague”, se volvió popular gracias a un video donde, aparentemente, mostraba sus atributos acompañados de algunas frases “picantes”. El ex delantero aseguraba ser víctima de los hackers; responsables de haber difundido dicho video.
El caso anterior forma parte de una práctica popular llamada sexting. El término se utiliza para dar nombre a la acción de enviar mensajes o fotografías sexualmente explícitas mediante los teléfonos móviles.
Sexting es un acrónimo de sex (sexo) y texting (escrito, mensaje)
El sexting surge gracias a los nuevos avances tecnológicos los cuales nos permiten enviar cualquier cantidad de información a las demás personas. Esta práctica es utilizada como coqueteo, e incluso como una forma de demostrar interés entre las relaciones de pareja. Sin embargo, el principal objetivo consiste en añadir un ingrediente más “atrevido” a la relación.
Mandar éste tipo de información a otra persona puede verse como algo bueno o malo. Para algunas personas ésta práctica se considera “segura” ya que extingue la posibilidad de embarazo o de contraer enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, expertos en psicología y sexología advierten que los riesgos de esta práctica pueden ser muy graves, ya que una vez que se envía el material, el dueño de la fotografía o video pierde el control de su información.
Uno de los principales riesgos es la difusión masiva del “producto”.
Por lo que la evaluación positiva o negativa de ésta práctica, dependerá de cada persona y cada situación.
Otro punto a considerar es a quién se le enviará el “mensaje”. Parte del material erótico privado es difundido por ex parejas, como una forma de venganza tras la ruptura de la relación.
El sexting puede ser una herramienta que ayude en tu relación generando cercanía y se convierta en un aliciente para tener relaciones sexuales más placenteras. Pero puede tener sus costos, lo mejor es hablarlo siempre con la otra persona y llegar a un acuerdo.
Te cuidas tú, me cuido yo, nos cuidamos juntos.
El sexting, como acuerdo de pareja, puede resultar útil para avivar la pasión y el interés, pero acá te recomendamos otras estrategias.