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Detecta La Depresión Laboral

Lectura de: 3 minutos
¿Cuáles son las señales de la depresión laboral?

Las señales de depresión laboral son similares a los síntomas generales de la depresión, aunque algunos pueden parecer más específicos del entorno de trabajo. Esta condición afecta tanto el desempeño laboral como la vida personal.

Aprende a reconocerlas

Entre las señales más comunes de la depresión laboral se incluyen:

  • Aumento de la ansiedad, especialmente al enfrentar situaciones estresantes o al pensar en el trabajo fuera del horario laboral.
  • Sentimientos de aburrimiento y complacencia hacia el trabajo.
  • Baja energía y falta de motivación, que a menudo se manifiestan como aburrimiento en las tareas.
  • Tristeza persistente o estado de ánimo bajo durante un periodo prolongado.
  • Pérdida de interés en las tareas laborales, especialmente en aquellas que antes resultaban interesantes y satisfactorias.
  • Sentimientos de desesperanza, impotencia, inutilidad o culpa abrumadora.
  • Dificultad para concentrarse o prestar atención, así como problemas para recordar o retener información nueva.
  • Errores frecuentes en las tareas diarias del trabajo.
  • Cambios en el peso o el apetito, ya sea aumento o disminución.
  • Molestias físicas como dolores de cabeza, fatiga o malestar estomacal.
  • Aumento de las ausencias, llegadas tardías o salidas tempranas.
  • Deterioro en la toma de decisiones.
  • Irritabilidad, aumento de la ira y baja tolerancia a la frustración.
  • Episodios de llanto o tendencia a llorar en el trabajo, con o sin motivos aparentes.
  • Problemas para dormir o sueño excesivo, como tomar siestas durante el horario laboral.
  • Automedicación con alcohol o sustancias.

Algunas señales son difíciles de reconocer

Si tiendes a enmascarar o interiorizar estas señales, es posible que tus compañeros de trabajo no las noten. Sin embargo, hay algunos síntomas que son más visibles para los demás.

Algunas señales comunes que otros pueden observar incluyen:

  • Aislamiento o retraimiento de los compañeros.
  • Descuidado de la higiene personal o cambios notables en la apariencia.
  • Llegadas tarde, ausencias en reuniones o faltar al trabajo.
  • Procrastinación, incumplimiento de plazos, menor productividad, bajo rendimiento en las tareas y dificultad para tomar decisiones.
  • Aparente indiferencia, desapego o falta de interés en las actividades.
  • Cansancio visible durante gran parte del día, que puede incluir dormir siestas en el trabajo.
  • Irritabilidad, enojo, sensación de agobio o emociones desbordadas en las conversaciones, como llorar repentinamente o emocionarse por asuntos triviales.
  • Falta de confianza al intentar realizar tareas.

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